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Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en LinkedINEl neceser masculino ha pasado de contener ´after-shave´, desodorante y cepillo y pasta de dientes, a ser casi más completo que el de la mujer. Hace 30 años un hombre consideraba que los únicos aliados para su cuidado personal eran el jabón y la loción para después del afeitado. Hasta entonces ninguna marca de cosmética había pensado en el hombre como usuario de productos más allá de esos básicos.
Han pasado tres décadas y el público masculino ha irrumpido con fuerza en el mundo del cuidado personal hasta convertirse en protagonista absoluto de líneas de producto. Solo en los últimos 3 años el lanzamiento de cosméticos específicos se ha incrementado en un 70%.
Los españoles se cuidan cada vez más. Un estudio realizado por Kantar sobre el hombre europeo les sitúa en segundo puesto -por detrás de los alemanes, en el mismo que los italianos y por delante de los franceses-, pese a que hace solo cinco años eran los últimos de la tabla, lugar que ahora ocupan los ingleses.
Esta evolución nada tiene que ver con la corriente ´metrosexual´. No se trata de mera coquetería, si no que el hombre ha empezado a cuidarse y a confíar su aspecto a la cosmética. Dentro del mercado se diferencia entre: el ´grooming´(aseo) y el ´mampering´ (hombre que cuida su cuerpo). Estos últimos son los que buscan aliados como las cremas, la sastrería o la barbería para conseguir una imagen pulida e impecable.
¿Hay un estilo masculino en el consumo de cosmética? Sí, lo hay y es claramente distinto del femenino. El hombre prefiere tratamientos cómodos, de aplicación rápida y de texturas fluidas y ligeras, que no dejen rastro graso sobre la piel, y con fragancias frescas y discretas. Se fija más en los productos obtenidos de alta investigación en fórmulas e ingredientes, y son muy fieles a un mismo producto.
8 de cada 10 hombres eligen ellos mismos el producto que quieren, aunque la compra la realizan un 65%. Al resto se lo compra otra persona (madre, novia, esposa…) No les gusta preguntar, prefieren investigar por su cuenta en internet y valoran las aplicaciones tecnológicas y los tutoriales online.
Las apps más usadas son las que se centran en el afeitado, a pesar de que la moda actual se centra en la vuelta a las barbas y los bigotes, pero extremadamente cuidados. La moda de las barbas y los bigotes ha provocado un resurgir de las barberías modernizadas convirtiéndose en los salones de belleza de los hombres, en dónde acercarse a productos y rutinas de belleza de forma natural.
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