Los tiempos de Cleopatra

El maquillaje, ese gran aliado para todas las mujeres del planeta, ya era utilizado por las mujeres egipcias que buscaron mil y una formas de sacar toda su belleza a relucir. Resaltaban los ojos con colores fuertes, principalmente, los párpados con colores vivos que obtenían a base de mezclar tierra, cenizas y tinta. De hecho, se cuenta que Cleopatra usaba una sombra de color azul hecha con lapislázuli molido en los párpados superiores y otras de malaquita en los inferiores.

Las egipcias también fueron las primeras mujeres en pintarse los labios. Un tinte hecho de ocre rojo y óxido de hierro natural que se extendía con un cepillo o un palito era la forma que las egipcias utilizaban para lucir los labios rouge, igual que como los llevamos ahora.

Se oscurecían las cejas y las pestañas con un polvillo de sulfuro de plomo mezclado con grasa de carnero y con ocre rojo. También se maquillaba las mejillas y se untaba tinte de alheña en las manos para darles un aspecto rosado y juvenil. Una verdadera rutina de belleza, que no dejaba ni un rasgo por afinar.

Los primeras lacas de uñas también se hacían con este material, el tinte de alheña previamente espesado con cato (una sustancia que se extrae de árboles como la acacia) servía también para  teñir el cabello y la barba de los hombres en el Antiguo Egipto.

La idea de mejorar la piel e, incluso, blanquearla, surgió en Grecia y Roma, con una mezcla hecha a base de yeso, harina de habas, tiza y albayalde (carbonato clásico de plomo). En aquellos tiempos el rímel se hacía con una mezcla de huevos de hormigas y moscas machacadas. ¡Un auténtico placer el maquillaje en aquellos tiempos!

Nuevas costumbres

Sin embargo, no fue hasta la corte de Francia, cuando nació el verdadero maquillaje parecido al de hoy en día. Se blanqueaba el rostro con polvos y una crema nacarada brillante a base de azufre que era un verdadero riesgo. Más de una persona llegó a morir envenenada por semejante artículo de belleza.

Sin embargo, tuvo que pasar mucho tiempo hasta que los cosméticos que usamos hoy en día nacieran, sin peligros y para hacer que nuestra belleza fuera algo mucho más sencillo. En 1907 el químico Eugene Schüeller, fundador de L´Oreal, inventó el primer tinte sintético para el cabello y en 1936 el primer filtro solar. Si lo piensas, estos artículos de uso habitual ¡son unos recién nacidos!

¿Y la cosmética masculina? No fue hasta 1950 cuando salió a la venta la primera línea de cosmética masculina "Gureli".

Los 50 dieron mucho que hablar. Los productos para el bronceado de la piel hicieron su aparición después de que Chanel pusiera de moda la piel un poco más morena y, en 1951, revolucionó el mundo de los perfumes con el mítico Chanel nº 5creado por el perfumista Ernest Beaux.

El resto ya lo sabeis porque forma parte del mundo actual.