Características de un Sérum

• Tiene una textura muy ligera. Generalmente, el producto viene presentado en forma de emulsión, fluido o gel, lo que permite una fácil absorción y una textura no grasa.

• Por su textura se consigue una hidratación profunda, aunque no en las capas superficiales de la piel.

• Acción específica, al igual que la mayoría de las cremas, el sérum puede tener acción antiarrugas, revitalizante o efecto lifting, por ejemplo.

• Sólo necesitamos una pequeña cantidad, dos o tres gotas de producto.

• Se debe aplicar por rostro, cuello y escote.

¿Cuándo debemos aplicarlo? 

Su aplicación es posterior a la limpieza de la piel. Después nos pondríamos la loción que prepara la dermis y a continuación el sérum por el rostro, cuello y escote. Siempre antes de la crema hidratante. Y muy poca cantidad. Debemos seguir las instrucciones de cada producto, porque pueden variar, pero entre 2 y 4 gotas es suficiente. Día y noche es lo ideal pero si se decide  usar solo una vez al día, mejor por la noche, que es cuando las células se regeneran.

¿Quién debe usarlo? 

La piel a partir de los 30 años comienza a mostrar los signos de envejecimiento y es entonces cuando el sérum, o suero, se vuelve imprescindible. Pero hay personas que lo necesitan antes, por ejemplo pieles muy deshidratadas o con problemas de manchas o acné.

¿Instrucciones de uso?

Si vamos a empezar a usar un sérum en nuestra rutina de cuidados faciales, debemos saber que este cosmético en ningún caso sustituye a la crema hidratante, sino que es un buen complemento para ella y no se aconseja aplicarlo en solitario. Esto es porque el sérum no asegura la hidratación de la piel, pues cumple funciones más específicas según la fórmula que hayamos elegido, ya sea para dar luminosidad al rostro, combatir poros, reducir arrugas, etc.

¿Cómo aplicar el sérum facial?

Primero, nos debemos limpiar muy bien la piel de la cara con un jabón suave y agua tibia, usar previamente desmaquillante si necesitamos retirar cualquier resto de pintura de nuestro rostro. Colocar una pequeña cantidad (2 o 3 gotas) de sérum facial en la yema del dedo, repártirlo en un dedo de la otra mano e ir aplicándolo sobre el rostro, dando ligeros toques y presionando suavemente hasta que la piel lo absorba por completo. Evitar la zona del contorno de ojos. Finalizar, aplicando nuestra crema hidratante habitual.