La maderoterapia es un tratamiento basado en el uso de artículos de madera de distintos tamaños, diseños y formas. Estos instrumentos logran la estimulación corporal adaptándose a las diferentes partes del cuerpo y ayudan a activar la renovación celular, reducir el estrés, tonificar el cuerpo, reafirmar, reducir los depósitos de grasa al tratar la celulitis, modelar el contorno corporal y combatir los clásicos dolores de espalda o cuello.

Al ser una técnica que actúa a varios niveles, logra una importante estimulación energética con una relajación profunda que brinda tranquilidad y bienestar. 

Tratamientos

Los tratamientos corporales más comunmente ofrecidos en los centros de belleza y wellness son faciales, de busto, relajantes y anticelulíticos. En la maderoterapia facial se utilizan diferentes utensillos de madera creados específicamente para tratar con delicadeza diferentes problemas de rostro y cuello.

Su aplicación tiene un efecto reafirmante, reactivando la producción de elastina y colágeno y aumentando la densidad de la matriz extracelular. Reafirma, tonifica, moldea y mejora la circulación sanguínea y linfática. En el caso del busto, la maderoterapia logra remover la grasa mal ubicada y drenarla a las áreas donde es necesaria, además de moldear y aumentar el volumen de los pechos.

La maderoterapia anticelulítica elimina la acumulación de grasa, especialmente de caderas, espalda o abdomen. Con este masaje se activa la microcirculación y se elimina la retención de líquidos, a la vez que permite moldear glúteos logrando una apariencia más firme. La maderoterapia corporal ofrece resultados reductores, moldeadores y tonificantes por el estímulo drenante de la adiposidad localizada. En el caso de la fisioestética ayuda a reducir los niveles de estrés, erradicar contracturas, aliviando dolores y molestias musculares y articulares. Y al ser una técnica holística, la maderoterapia genera bienestar logrando tranquilidad emocional. 

Etapas

Los tratamientos de maderoterapia en general constan de tres etapas. En la primera se realiza una maniobra de bombeo o masaje linfático para preparar la piel y mover la grasa. Después se realiza un masaje reductor con aceites esenciales reductores, y al final, se realiza el masaje con los aparatos de madera. Las sesiones suelen durar unos veinte minutos y los resultados empiezan a ser visibles a partir de la tercera sesión.

En general se recomienda tomar quince sesiones para conseguir un resultado óptimo. Los instrumentos más utilizados son el rodillo liso, que activa el sistema circulatorio y linfático, estimulando el sistema nervioso periférico y facilitando la eliminación de adipocitos; la copa sueca, que reduce las adiposidades localizadas y modela diferentes partes del cuerpo como cintura y abdomen, removiendo el exceso de fluídos tras el drenaje de la tabla modeladora, que tonifica y modela las zonas más delicadas de la piel, esculpiendo la figura y drenando la grasa de los adipocitos. Una técnica original para expandir la oferta de servicios y empezar a implementar en el centro de belleza.

Fuente: Estilo Profesional
Autor: Priscila Pauline