¡Excelente! Profesionalidad: Corte y también coloración. Antiguamente los peluqueros y barberos no teñían, o al menos no con demasiada frecuencia.

Actualmente son muchos los hombres jóvenes y no tan jóvenes que experimentan con el color bien sea para cubrir canas o para cambiar de imagen. Hablamos de peluquería y peluquería técnica, estilismo, tratamientos de cabello y barba, gamas de productos inverosímiles en las barberías del siglo pasado.

Los clientes solicitan desde un diagnóstico del cabello en referencia a la calvicie u otro tipo de afecciones del cuero cabelludo, hasta tratamientos de spa capilar por el mero placer de verse más guapos y disfrutar del proceso. Ir a la peluquería es un placer y los hombres del siglo XXI lo saben.

Un mundo global requiere una peluquería internacional. 

Junto con toda esta innovación del sector ha llegado también un cierto espíritu internacional inevitable especialmente en las grandes ciudades, pero presente en todo el país.

No solo la clientela es multicultural,también los equipos de trabajadores lo son. Con la mayor movilidad de la población mundial un peluquero puede cortar un pelo afro por la mañana, una melena rubia escandinava por la tarde y, entre uno y otro, las cabelleras españolas mas habituales.

Ahora que todos viajamos, todos vamos a la peluquería por el mundo. Sin embargo hay un elemento que no parece cambiar. La calvicie sigue siendo la preocupación principal de los hombres en cuanto a salud capilar se refiere.

Aunque esto no haya desaparecido, lo que sí ha evolucionado - ¡y mucho! - son los productos que les podemos ofrecer los profesionales de la peluquería. 

Los tratamientos anti-caída provocada por causas de falta nutricional del folículo piloso o debida a razones androgenéticas pueden ser champús, lociones o aceites exfoliantes, entre otros. 

Fuente: Sara Ruesga (Cosmopolitan)