En cuanto a los labios mayores, se puede aumentar su volumen buscando restituir la turgencia que se ha perdido con el paso del tiempo. Esto puede realizarse mediante la colocación de rellenos especiales de ácido hialurónico o utilizando tejido adiposo de la propia persona.

El conducto vaginal puede estrecharse en mujeres que han pasado por varios partos. Para ello, existen técnicas quirúrgicas y más recientemente la aplicación de láseres de última generación con los que se pueden obtener buenos resultados.

En cuanto a los hombres, las consultas son menos frecuentes, y se centran sobre todo en el aumento tanto del tamaño como del grosor del pene. Para lo primero, existe una cirugía que se basa en el corte de ciertos ligamentos que liberan parte del órgano, permitiendo que se proyecte unos centímetros más allá del pubis.

Para lo segundo, se puede aumentar el diámetro mediante la colocación de tejido adiposo, aspirándolo previamente de otra parte del cuerpo, o utilizar productos de relleno seguros, como lo es el ácido hialurónico.

Con ambas opciones se pueden alcanzar resultados satisfactorios, aunque es bueno destacar que no son soluciones permanentes. Por ese motivo, es recomendable volver a repetirlas cada cierto período de tiempo.

La zona del pubis también es otro objeto de intervenciones estéticas en ambos sexos, siendo las más frecuentes la lipoaspiración en aquellos casos de exceso adiposo en la zona, y la depilación prolongada utilizando tanto luz pulsada como tecnología láser específica.

Por último, hay que subrayar que todas estas técnicas deben ser realizadas por médicos titulados en cirugía plástica y reparadora, quienes evaluarán no solo las posibilidades de mejoramiento estético de la zona genital, sino en primer lugar que estén dadas las condiciones para su realización sin poner en riesgo la salud e integridad física de la persona.

Dr. Pablo Pera Pirotto