Los  aceites multifunción, como su propio nombre indica, tienen múltiples aplicaciones en el campo de la belleza, ya que fortalecen lus uñas, nutren eu cutis el pelo, consiguen que la piel tenga un tacto de seda, enriquecen las cremas…

Sus fórmulas son una mezcla de extractos puros de plantas y aceites esenciales, una alianza entre botánica y cosmética para ofrecernos ingredientes como el aceite de argán, oliva o camelia, ricos en vitaminas y con un alto poder antiedad. Nutren la piel y además dejan en ella un delicado perfume.

En los últimos tiempos, además, ha dado un salto cualitativo para convertirse en protagonista de fórmulas antiedad y para el cuidado del rostro, un terreno que hasta ahora se le resistía. Sérums, mascarillas, cremas de día e hidratantes corporales de lujo confían en sus propiedades para iluminar, revitalizar y nutrir las pieles secas y apagadas (no las grasas).

A las puertas del invierno, cuando el contraste entre el frío de la calle y las calefacciones en el espacio de trabajo o en casa tiende a resecar la piel, el aceite, sensorial y ahora sofisticado, es un buen aliado. También aporta luz a las caras cansadas que, a media tarde, necesitan revitalizarse para acabar bien el día.

Gota a gota

La clave para acostumbrarse al uso del aceite y sacarle el máximo partido está en utilizarlo, literalmente, con cuentagotas. Mezclar una o dos gotas con la hidratante habitual puede dar nueva vida al rostro. En los tratamientos de noche, se aconseja calentarlo previamente en las manos para extenderlo después sobre la piel limpia con un suave masaje. También pueden mezclarse unas gotas con una mascarilla hidratante o nutritiva para conseguir un aspecto más descansado y radiante.

Turno de noche

Limpiar la piel antes de acostarse es un paso imprescindible para la salud y la belleza de la piel a cualquier edad, se use o no maquillaje. A partir de los 25 años, es aconsejable aprovechar las horas de sueño para ayudar a que la piel se recupere de las agresiones sufridas durante el día (rayos UV, contaminación, estrés€). El aceite es efectivo tanto para reforzar la barrera cutánea como para mantener el equilibrio lipídico que empieza a fallar en las pieles maduras.

Aceite seco

Es la etiqueta que suele acompañar a los aceites corporales e indica que la fórmula se absorbe con rapidez y no deja brillos, sino el deseado aspecto satinado y bien hidratado. Mejor aplicarlo sobre la piel ligeramente húmeda para extenderlo con facilidad.