"En la época de la berenjena, se cae la melena": Se trata de un dicho común y conocido que nos viene a decir que no debemos confundir la caída del pelo, de forma fisiológica, con la alopecia. Esta caída se produce comúnmente entre los meses de junio a noviembre, y con más intensidad a la vuelta del verano.

Caída fisiológica del pelo en verano
Sobre la caída del pelo hay que tener en cuenta también, que no todo el pelo del cuero cabelludo se encuentra en la misma fase de recambio. Habrá años en los que este recambio natural sea mínimo, pero, generalmente, cada cuatro o cinco años se producirá un gran recambio capilar o, lo que es lo mismo, una importante pérdida temporal de pelo que no debe alterarnos.

Son precisamente entre los meses de junio a noviembre, en ocasiones antes, cuando experimentamos un aumento de la caída del cabello que puede llegar a resultar muy preocupante. Lo más importante es que exista un equilibrio entre el cabello que cae y el que nace. Después del verano se acelera el ciclo de crecimiento del pelo y éste coincide con una caída masiva.

Sin embargo, este es un problema intrascendente que tiene buena solución. El número de cabellos que perdemos a diario oscila alrededor de 80 a 100 unidades. Si no existiese una repoblación adecuada, lo perderíamos por completo en un período de tres meses aproximadamente.

Cuatro tratamientos para salvar la melena
Con la llegada del verano el pelo sufre agresiones por los agentes externos. Os proponemos cuatro tratamientos con los que prevenir el deterioro, durante estos meses:

1. Tratamiento efecto Botox: El efecto Botox Capilar, indicado para todo tipo de cabellos, posee unos resultados distintos según el pelo a tratar. Las melenas con ondas grandes conseguirán reducir volumen y disminuir el encrespamiento, los cabellos rizados lograrán agrandar el rizo, el pelo débil y fino aumentará su cuerpo y volumen, y las melenas lisas facilitarán su peinado. El tratamiento efecto Botox Capilar dura los tres meses del verano y no necesita un cuidado especial para mantenerse como el primer día. El pelo, a diferencia del Alisado Brasileño, se puede lavar al día siguiente. 

2. Tratamiento Queratina o Alisado Brasileño: Si vas a teñirte o darte mechas, es mejor hacerlo antes del Alisado, ya que el tinte y las mechas abren la cutícula del pelo. Este tratamiento es ideal para sellar las partes que la química de las mechas y del tinte han abierto. Una vez aplicado el tratamiento, puedes esperar 15 días para aplicar las mechas. El tratamiento del Alisado Brasileño es comodísimo para el verano. Le quita encrispamiento a la melena en la plata, lo nutre y le da brillo al mimso tiempo que lo protege de los agentes externos.  

3. Tratamiento con Láser: Se trata de la última resolución en tratamientos capilares, sella las puntas de forma sorprendente. Recupera la salud de su cabello y del cuero cabelludo de forma inmediata.  

4. Tratamiento con Ácido Hialurónico: Este tratamiento no contiene queratina sin embargo, el alisado hialurónico consigue un efecto mágico. Elimina el encrespamiento, aporta sedosidad, brillo y efecto alisado con componentes naturales, libres de formol y amoníaco.