En otra iniciativa crítica a los modelos estéticos impuestos por el mercado y tradicionalmente asociados a la proliferación de trastornos alimentarios, un fabricante de juguetes de 26 años creó a Lammily, una muñeca con lunares, tatuajes y celulitis, que ya recibe el apodo de “la antibarbie”.

Las dos iniciativas retoman una actitud crítica frente a los cánones de belleza que imperan en la época actual, que ya había motivado otras campañas, como la que llevó adelante una empresa de productos de tocador a mediados de la primera década del siglo XXI, protagonizada por modelos “más cercanas a la mujer real”, de la que particiaron mujeres con canas, algunos kilos de más o con arrugas.

El mismo espíritu guió la iniciativa de la revista alemana Briggite, cuando decidió, a partir de 2010, prescindir de las modelos profesionales para sus producciones, por considerar que no representan a sus lectoras.

Ahora, la idea del Calendario Pirelli fue incluir en su edición 2015 a una modelo de talle grande, la primera en su historia. Se trata de Candice Huffine, de 30 años, una estadounidense dueña de un cuerpo voluptuoso y de una impactante personalidad.

Candice mide un metro ochenta, pesa 90 kilos y sus proporciones son 100-83-110, más cercanas a la mujer real y alejada de las que suelen verse en las pasarelas con tallas de 90-60-90. La modelo aparece en el calendario vestida con un corpiño de látex negro y considera que su presencia en la sesión más glamorosa del mundo -la destinada a obtener las fotos del famoso calendario- es un signo de que “algo está cambiando en el mundo de la moda”.

En tanto, la muñeca Lammily fue concebida por un diseñador de juguetes de 26 años, quien buscaba oponer a la belleza convencional de Barbie la de una muñeca más cercana a la realidad. Es por eso que Lammily es más baja y algo mas rellenita que la rubia más famosa, tiene el cabello más oscuro e imperfecciones en la piel: lunares y hasta tatuajes.

Detrás de este tipo de iniciativas hay una preocupación común: el modelo de la extrema delgadez, cuyas raíces se remontan a los años 60 y a la figura de la modelo Twiggy que se asocia en ámbitos científicos y de la salud a problemas reales de la mujer actual. Especialmente, los trastornos alimentarios y una permanente disconformidad con la propia imagen.

Problemas que afectan a miles de mujeres en los paises emergentes de todo el mundo y a edades cada vez más tempranas.